Todos los contratos que celebramos con nuestros clientes están diseñados para clarificar cuáles son los requisitos de calidad que ellos nos demandan.
Para asegurar la calidad y el cumplimiento de tales requisitos, diseñamos medidores, cuyos resultados muestran objetivamente nuestro desempeño, de tal suerte que corrijamos oportunamente cualquier desviación contra lo acordado con nuestro cliente.